A veces sólo a veces quisiera matarte,
tal vez sacarte los ojos, abrirte el vientre,
cortarte de a pocos o darte veneno en el cafè.
A veces, sólo a veces golpearte,
darte una bofetada, un pellizco,
halarte el cabello o
morderte los labios hasta desgarrarlos.
Y son esos momentos los que me hacen hervir la sangre, enrojecer las mejillas,
abrir los ojos, sacar las uñas, sacando mi animal interno;
ese monstruo de palabras certeras, hirientes
que solo se satisface con verte sangrar.
A veces, sólo a veces quiero ignorarte,
fingir que no existes,
que no me importa lo que haces
intentar no mirarte, ausentarme, aislarme.
Pero mi capacidad de anulación se termina
cuando te encuentro sutil en cada cosa,
en casi todo y simplemente me dejo caer en tu mirada.
A veces, sólo a veces quisiera abrazarte muy fuerte,
esconderte de todas,
crear una caja acristalada sólo para ti;
contenerte en algo solo para mí.
Porque impotencia y ansiedad se confabulan y hacen complot con el miedo,
alterándome, atemorizándome, volviéndome loca
prevenida con cualquiera que quiera tan sólo darte un amable saludo.
A veces -Todo el tiempo- quisiera matarte...
ahogarte a besos
suaves, dulces, inocentes delicados.
Despiadados, enérgicos, fuertes, desbordados;
y morderte...
Aprisionarte en brazos y ser tu propia claustro.
Porque en ocasiones, simplemente,
el corazón no se contiene...y mi amor se acumula desbordando,
los limites de mi propio ser
A veces - Locamente- quiero sentirte cerca,
con el calor propio de los carbones encendidos
con ese aire instintivo, y las palabras fieras;
Con las respiración y los sonidos,
y esa sonrisa picará.
Pareciera que la cordura se nubla, cuando estás muy cerca...
A veces -Simplemente- quiero abrazarte
aferrarme en tus brazos, acariciarte, mirarte
perderme el profundidad de tu mirada pasiva
llorar, en silencio pero no amarte a escondidas
vivir el ahora, soñar el futuro, sentirte tan mío como yo soy tuya..